Frente del Agua... tan cerca, tan interesante

FRENTE DEL AGUA EN LA SIERRA DEL RINCÓN.

Desde que leí el libro "Rosario la dinamitera", tuve curiosidad por todo lo referente al frente Norte ,que se generó ante el golpe de Estado de 1936. Cuando nos enteremos de que ya estaba operativa la visita a la ruta, nos pusimos fecha para la visita.

A título informativo decir que la ruta parte de Paredes de Buitrago, junto a la Iglesia de la Inmaculada, no hay muchas plazas de aparcamiento, pero en la parte alta de Paredes, junto a las pista polideportivas, hay una buena explanada, la cual elegimos nosotros porque íbamos con nuestra autocaravana.

Empezamos nuestra ruta a eso de las  once y está previsto que dure unas tres horas , es una ruta cómoda, ya que al ser guiada (muy recomendable) vas parando en diversos hitos del recorrido, además el guía que nos tocó, es un chico entendido en botánica y nos explicó múltiples curiosidades de las plantas y su uso durante la guerra por parte de los soldados.

ALGUNOS DATOS SOBRE EL MOMENTO HISTÓRICO DEL FRENTE...

A lo pocos días del inicio de la Guerra Civil, ambos bando destacaron unidades en la zona de Somosierra, las tropas golpistas que mandaba Mola, como jefe del ejército del Norte, bajaron de Burgos y de Pamplona con rapidez, pero ya se había  establecido los primeros frentes por parte del ejército gubernamental y se  iniciada la guerra de columnas.  Las columnas  al mando del general Escámez, que partiendo de Pamplona debían tomar Madrid, pero se encontraron con una resistencia muy importante en Buitrago a 70 Km de Madrid. 

La ofensiva fascista fue detenida por el General Carlos Bernal, al frente de unos mil soldados y cientos de milicianos, todos ellos lograron estabilizar este frente de vital importancia la subsistencia de Madrid, ya que su objetivo era la defensa de los pantanos de El Villar y Puentes Viejas, que suministraban el 90% del agua de la capital.

El destino, o mas bien el devenir de la guerra quiso que el frente se estabilizase en los alrededores de Paredes, a lo largo de este frente ambos bandos  construyeron trincheras, fortificaciones , nidos de ametralladoras, refugios , observatorios, etc.. en total se pueden ver hasta 27 instalaciones, pero ya están trabajando en la ampliación de la visita y que a buen seguro la hará aún mas interesante.

Fueron tres años de conflicto que dan para muchos momentos amargos la mayoría y para momentos simpáticos, los menos, como el partido de fútbol que organizaron  los soldados de los dos bandos que se llegó a iniciar pero desde la zona del Portachuelo, donde estaban instaladas las baterías republicanas, los mando dispararon un par de obuses de aviso para que parara la confraternización", El intercambio de tabaco por papel –el tabaco estaba en Canarias, zona franquista y el papel en Alicante y Murcia, zona republicana– era muy habitual,  está identificada la encina donde se efectuaban estos intercambios, e incluso cantos flamencos jaleados entre una y otra trinchera ocurrían a menudo en este frente.

La mayoría de los civiles abandonaron el pueblo convertido en frente de batalla. Sólo se quedó Víctor Rodrigo Orcajo, el alcalde, y su familia y la maestra del pueblo, que indicaba a los soldados las plantas y sus beneficios.

 Permaneció casi inalterable desde noviembre de 1936 a marzo de 1937.

Como represalia hacia estos pueblos serranos, destacaremos que no se permite el enterramiento de habitantes fallecidos de cada uno de esos pueblos hasta el año 1959.